There is something that worries me and it is
that the people from the fashion world dress up more and more. And there are
less and less people with style, don’t you think? The most extravagant is the
main protagonist. The one who wears the most daring look is the coolest. Those
who dress with the flashiest clothes are the most fashionable. However, all
this reminds me of the short tale The
Emperor’s New Clothes by Hans Christian Andersen. To me they are fashion
victims.
EL CARNAVAL DE LA MODA. Hay algo que me inquieta y es que la gente del mundo de la moda cada vez se disfraza más. Y cada vez hay menos gente con estilo, ¿no creéis? El más extravagante es el más protagonista. El que lleva el look más rompedor es el más guay. El que viste más llamativo es el más fashion. No obstante, a mí todo esto me recuerda al cuento de El traje nuevo del emperador de Hans Christian Andersen. Es decir, para mí son víctimas de la moda.
If you jog your memory the main character of the story, the emperor, let himself be fooled by two weavers, who “make him a suit following the latest fashion” and that is invisible to those who are stupid. Proud and arrogant, he parades to show his new clothes. Everyone flatters his “special suit” even though no one can see it, until a child with total innocence exposes him and it is revealed that the emperor is naked.
Fact is, the emperor succumbs to the supposed
fashion and goes into the streets wearing the latest fashion, although he is
not even sure of what he is wearing on. And the same happens nowadays. Where is
the true personal style? More and more people go to the fashion weeks dressed
as if it was Carnival to see if they can attract some street style photographer’s
attention.
“Today, the people outside the fashion shows are more like peacocks than crows," the iconic fashion journalist
Suzy Menkes said in an article in The New York Times named The Circus of Fashion. She meant that today what is happening outside the fashion shows
gets more importance even than the clothes themselves. The media circus happens
inside and outside the catwalk.
The attendees put on a studied look
in advance. Again, many people dress to be photographed. They leave their
identity behind to give room for artifice. “The costume is the lack of all
style”, my professor from Sociology
of Fashion said. Let’s be honest, those who dress up do it to attract people’s
attention, but their attire remains superficial hiding their true nature and
achieving a false style.
We cannot forget, though, that style
goes beyond clothes and trends. “To have style involves getting to know you;
it’s about that, being oneself, taking advantage of your qualities and
improving your needs”, journalist Brenda Chávez claims in her book El libro rojo del estilo. Because style
is constant and it takes years to build. If we all dress up and pretend to be
what we are not, where does style remain? Where do authentic people stay? To
have style is a matter of being. It consists of feeling good with what you
wear. Having style is being faithful to oneself.
EL CARNAVAL DE LA MODA (continuación)
Si hacéis un poco de memoria el
protagonista de esta historia, el emperador, es engañado por unos sastres que
le “confeccionan un traje de última moda”, y que, según dicen, solo pueden ver
las personas que no son tontas. Orgulloso y altivo, sale a la calle a lucirlo.
Todo el mundo adula su “traje especial”, a pesar de que nadie lo ve, hasta que
un niño con toda su inocencia le pone en evidencia y se descubre que el hombre
va desnudo. El engaño queda al descubierto.
La cuestión es que el emperador
sucumbe a la supuesta moda y sale a la calle con “lo último”, aunque ni él mismo
está seguro de qué lleva puesto. Y eso mismo pasa en la actualidad. ¿Qué hay
del estilo personal verdadero? Cada vez son más las personas que acuden a las
semanas de la moda vestidas como si asistieran al Carnaval para ver si atraen a
algún fotógrafo de street style.
“Hoy, la gente afuera de los desfiles de moda son más bien como pavos reales que cuervos”, decía la
prestigiosa periodista de moda Suzy Menkes en un artículo en el New York Times que titulaba El Circo de la Moda. Se refería a que
actualmente lo que pasa en las puertas de los desfiles de moda adquiere más
importancia incluso que las colecciones de ropa en sí mismas. El espectáculo
mediático ocurre dentro y fuera de las pasarelas.
Los asistentes lucen atuendos muy
estudiados previamente. Y es que mucha gente viste para ser fotografiada. Dejan
atrás su identidad para dejar lugar al artificio. “El disfraz es la carencia de
todo estilo” decía mi profesor de Sociología de la moda. Seamos sinceros, la gente que se disfraza lo
hace para llamar la atención. Pero su atuendo se queda en lo superficial
escondiendo su verdadera forma de ser y logrando un falso estilo.
Porque no nos olvidemos que el
estilo va más allá de la ropa y las tendencias. “Tener estilo implica
conocerse; trata de eso, de ser uno mismo, de explotar tus cualidades y mejorar
tus carencias”, así lo asegura la periodista Brenda Chávez en su obra El libro rojo del estilo. Porque el
estilo es constante y lleva años construirlo. Si todos nos disfrazamos y aparentamos lo que no somos ¿dónde queda el estilo? ¿Dónde queda la gente
auténtica? Tener estilo es cuestión de ser. Es sentirte bien con lo que te
pongas. Tener estilo es ser fiel a uno mismo.
1 comentario:
superb!!!
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